NUESTRA HISTORIA
ColdBlood no es solo una marca de ropa streetwear o deportiva, es mi pasión convertida en realidad. Todo comenzó hace unos años, antes de que la pandemia cambiara nuestras vidas por completo. Enamorado del nombre, decidí registrar la marca, aunque en ese momento solo era un sueño lejano.
Fue durante esos difíciles días de confinamiento que me di cuenta de que era el momento perfecto para dar vida a ColdBlood. Conecté con contactos en Perú y encontré una fábrica dispuesta a producir nuestra primera colección. Recuerdo claramente cómo traje de vuelta cerca de 800 poleras y 400 polerones. Estaba emocionado por ver mi visión tomando forma, pero los diseños iniciales eran agresivos y dirigidos a un nicho muy específico. Fue un reto venderlos, ya que no eran del gusto de todos.